Noticia facilitada por Igor ELorza, estudiante de Control y Educación Ambiental.
La Cotorra Argentina se ha
convertido en un problema medioambiental a escala nacional, su introducción a
la península se produjo por vías comerciales en 1986 con el fin de ser mascotas
de compañía. Una vez introducidas varios ejemplares lograron escapar o quedar
“libre” y actualmente su sobrepoblación es un gran problema en algunas ciudades
como Madrid o Barcelona.
A
simple vista parece un loro inofensivo, pero esta ave exótica representa una
amenaza medioambiental seria ya que la cotorra argentina es una amenaza para la
fauna y flora autóctona de la zona en las que habitan. Según el censo elaborado
de SEO/Birdlife en 2015 la población de cotorras oscila entre 20000-27000
individuos hallándose casi él %50 en Madrid y alrededor de 6000 ejemplares en
la comunidad autónoma de Cataluña. Como ficha de domino el aumento de esta
especie provoca el descenso de otra puesto que la cotorra es agresiva y compite
por los nidos y alimento. En Sevilla ha originado alerta por que la cotorra ha
generado un descenso en las poblaciones del Nóctulo mayor, la especie de
murciélago más grande del continente.
Como
medida de actuación las autoridades competentes prohibieron la tenencia y venta
de la Cotorra Argentina en 2013, aun así esta medida ha sido muy tardía ya que
las poblaciones son muy grandes y estables. Se han propuesto otras medidas como
la caza con balín pero las asociaciones de animales se han puesto en contra.
Parece ser que la Cotorra Argentina ha llegado para quedarse.
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