Una empresa alicantina inventa un sistema que produce petróleo con microalgas y CO2
En la producción del petróleo, completamente viable, se consume el doble de CO2 que posteriormente se emitirá a la atmósfera tras la combustión del combustible.
En la producción del petróleo, completamente viable, se consume el doble de CO2 que posteriormente se emitirá a la atmósfera tras la combustión del combustible.
Bernard A.J. Stroïazzo-Mougin, ingeniero francés, ha conseguido producir petróleo a través de una materia prima muy verde, microalgas alimentadas de energía solar y CO2. El doble hecho beneficioso es que se consume además el CO2, perjudicial para la atmósfera.
La planta alicantina, Bio Fuel System lleva produciendo crudo desde el mes de abril a unos precios hipercompetitivos. Tanto es así que se están construyendo fábricas de producción de petróleo en Carboneras (Almería), la isla portuguesa de Madeira y cerca de Marsella (Francia).
Le Monde publicó la noticia "La revolución del petróleo azul al sol de alicante". Stroïazzo-Mougin ha reconocido que no ha querido darle difusión hasta que comprobar su viabilidad, cuestión que ya se ha resuelto.
Según el propio Stroïazzo-Mougin, ha asegurado que el precio del barril de petróleo oscila entre los 60 y 70 dólares. Hoy el barril cotizaba a 101 dólares y con previsión de ascenso y la rentabilidad es una explicación añadida.
Como subproducto del proceso se obtiene gran cantidad de ácidos grasos, de alto valor comercial en el sector alimenticio, el omega 3, "es la verdadera clave para que el proceso sea rentable.", reconoce Bernard, "la demanda de omega es cada vez mayor. Además en Gran Bretaña se plantean financiar su suministro a través del sistema público de salud para la reducción del colesterol."
Las ventajas del biopetróleo
El biopetróleo tiene dos grandes ventajas frente a los biocombustibles, como el biodiésel o el bioetanol. En primer lugar la materia prima no ocupa espacio que suele ser usada para la agricultura.
En el caso de las microalgas se cultivan en unos tubos de metacrilato verticales -fotobiorreactores-, y ni siquiera hay que reponer los ejemplares porque se autorreproducen. La factoría de Carboneras ocupará 30 hectáreas de un erial.
La segunda gran ventaja es la cantidad de CO2 que absorben las microalgas, cerca del doble que luego emitirá el combustible producido tras la combustión. En el caso de la planta alicantina, está conectada a la cementera Cemex, con lo que evita la emisión a la atmósfera del gas de efecto invernadero.
Se prevee que la fábrica de Carboneras tendrá una conexión similar. Y la de Madeira elimina el dióxido de carbono de una pequeña central hidroléctrica y luego le suministrará el petróleo para su funcionamiento. Un ciclo de producción energética completamente ecológico.
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