Este curioso molusco, es el primer animal en el que se encontró la capacidad para realizar la fotosíntesis.
Es un molusco opistobranquio de la familia Placobranchidae que tiene su hábitat en las costas de E.E.U.U., desde Nueva Escocia hasta Florida. La especie Elysia chlorotica fue descrita por primera vez en 1870 por Augustus Addison Gould. Se tuvo que esperar hasta 2010 para que el científico Sydney Pierce comunicara los resultados sobre el genoma del animal. Elysia chlorotica tiene unos seis centímetros de longitud.
Durante su juventud tiene una coloración grisácea que va girando al verde a medida que madura. El cambio de color se debe al incremento de cloroplastos en sus tejidos. El animal practica la cleptoplastia, que es la capacidad de asimilar los cloroplastos de las algas que come. Cuando escasea el alimento utiliza la fotosíntesis para seguir vivo; aprovechando como el resto de las plantas la luz del sol para producir energía.
El estudio de Sydney Pierce demostró que además de incorporar los cloroplastos también incorpora a su material genético los genes responsables de producir clorofila, y que es capaz de tener descendencia con estos genes. En las investigaciones se podía tener a estos animales, vivos y en buen estado, durante meses sin comer ningún alimento si se les daba luz durante doce horas al día.